miércoles, 21 de octubre de 2015

El Instituto Superior de Danza "Alicia Alonso".

El Instituto Superior de Danza "Alicia Alonso" (ISDAA), es un centro adscrito a la Universidad Rey Juan Carlos que deriva de la antigua Cátedra de Danza Alicia Alonso, fundada en 1993, y que se encontraba en la Universidad Complutense de Madrid. 

Así estudian nuestros compañeros del ISDAA
He decidido dedicarle una entrada a esta institución porque me sorprende que, situándose dentro de nuestro campus (Fuenlabrada), haya tantos estudiantes que ignoren su existencia. El Instituto tiene sus instalaciones en el gran desconocido "Aulario IV", situado más allá de Gestión, por lo que muchos ni siquiera saben de su existencia.

El Instituto está adscrito a la URJC desde el curso 2000/01, y  tiene desde entonces carácter universitario, siendo así el primer centro en implantar las titulaciones oficiales de danza. Los estudios impartidos se ramifican en diferentes disciplinas de la danza (clásica, contemporánea y española), y del teatro (teatro físico del movimiento y teatro musical). Actualmente, el centro imparte títulos de grado medio, grado superior y postgrado universitario.

Se trata de un centro asociado al Consejo Mundial de la Danza de la Organización de Naciones Unidas para el desarrollo de la Educación, la Ciencia y la Cultura, por lo que mantiene estrechas relaciones con países como Cuba, Haití, o República Dominicana. Es tal su importancia que, en el año 2005 fue galardonado con el Premio Nacional a la mejor Institución Docente de Enseñanzas Artísticas Superiores.


En el año 2012, se celebró el XX Aniversario de la creación de la Cátedra de Danza "Alicia Alonso", en la Gala Homenaje a Alicia Alonso que se realizó en marzo de ese año en el Teatro de la Zarzuela, y al que acudieron importantes personalidades como la Reina Sofía, la entonces ministra de sanidad Ana Matos, Alberto García Castaño (director y co-fundador de la Cátedra) o Pedro González-Trevijano (Rector Magnífico de la Universidad), que acompañaron a la diva cubana en el acto que la homenajeaba. 

Hay que decir que, a día de hoy, es el centro de este tipo en España con mayor número de alumnos, en total más de quinientos, trescientos de ellos en formación de Grado, unos doscientos cursando el postgrado y  más de cien en las titulaciones no regladas que imparte el Instituto. 

Antes de concluir, quisiera hablar un poco de la bailarina que da nombre al centro: Alicia Alonso.

Alicia Alonso nació en el año 1920 en La Habana (Cuba), y es la figura más destacada dentro de la danza iberoamericana, y una de las más representativas artistas de todo el siglo XX. Fundó, en el año 1948, el Ballet Alicia Alonso (hoy en día conocido como el Ballet Nacional de Cuba), del cual fue primera bailarina. Se ha llegado a decir de Alonso que "nació para que Giselle no muriera", pues su representación de este personaje es de las mejores que ha habido en la historia. Su mérito es mayor considerando que empezó a quedarse ciega muy joven, y cuando bailaba solo era capaz de distinguir figuras y manchas, con lo que su hazaña es aun más impresionante. Hoy, con 95 años, sigue a la cabeza del Ballet Nacional de Cuba, al que acompaña en casi todas sus giras (estuvo presente en la última actuación de la compañía en Madrid, a la que más adelante dedicaré una entrada), y ostenta el título de Prima Ballerina Assoluta

Espero que este post sirva para que mis compañeros lleguen a conocer mejor el Instituto Superior de Danza, y, de paso, la gran figura de Alicia Alonso.

Fuente: http://www.isdaa.es/index.php/la-institucion/presentacion.html





domingo, 18 de octubre de 2015

Para empezar: Un poco de historia.

El ballet es un tipo de danza que surge durante el Renacimiento italiano en los siglos XV y XVI, pero se desarrolla en el siglo XVII en Francia, en la corte de Luis XIV, El Rey Sol (de ahí que la mayoría de los términos de esta disciplina sean franceses). 

En un primer momento, en el ballet, como en el teatro, solo podían participar los hombres, que representaban papeles tanto masculinos como femeninos. En el año 1681, aparecieron las primeras bailarinas, y poco a poco el ballet pasó a ser más teatral: la "ópera ballet", que abarcaba canto y danza. 

Entonces, el ballet se parecía poco a lo que podemos ver hoy en día: las bailarinas no llevaban moños, ni tutús de plato, ni zapatillas de punta, de hecho, cuando en el siglo XVIII, Marie Anne Camargo acortó las faldas para agilizar los movimientos, supuso todo un escándalo; y las puntas no serían inventadas hasta el siglo XIX, cuando el coreógrafo Filippo Taglioni las diseñó para su hija, María Taglioni. 


Con la llegada de las puntas, se inició el Romanticismo en el ballet ("La Sylfide", "Giselle"...), caracterizado por la importancia de la figura femenina y durante el siglo XIX, se crearon algunos de los ballets más importantes, como "El Lago de los Cisnes", "La Bella Durmiente", o "Cascanueces", fruto del trabajo conjunto de los coreógrafos Petipa e Ivanov, y el músico Tchaikovsky. 

A principios del siglo XX, los ballets rusos supusieron el inicio del ballet moderno, recuperando la importancia del bailarín, y creando ballets "exóticos", como "El Pájaro de Fuego", o "Sherezade". Esta época se caracterizó, además, porque el ballet pasó a ser mucho más espectacular: se crearon grandes decorados y se dio más importancia a la teatralidad. Surgieron varias modalidades nuevas, como la danza moderna, el ballet sinfónico, o el ballet abstracto. 

Por último, hay que destacar la existencia, hoy en día, de multitud de importantes compañías de ballet en todo el mundo, como el Bolschoi o el Mariinsky en Rusia, el American Ballet en Estados Unidos, el Ballet Nacional de Cuba, el Royal Ballet de Londres, la Ópera de París, o la Scala de Milán. La existencia de todas estas compañías nos hace ver que la historia del ballet (que dura ya seis siglos) sigue su curso.

Ilustración que muestra a María Taglioni con sus puntas.
Representación del Rey Sol con su vestuario de ballet.
Alicia Alonso en Giselle, su representación de este personaje es legendaria.